Euroliga 2023-2024

Madrid, 8 de mayo de 2023

José María Cañas, losojosdeltigre.com

Ha llegado el día. De nada valen las 34 jornadas y 4 partidos de Playoffs que se han disputado hasta ahora. Tampoco lo ocurrido ni en los choques de Madrid ni en los de Belgrado. Todo el trabajo de la temporada se pondrá en juego en 40 minutos y toca ganar sí o sí.

Es cierto que las dos victorias en Belgrado han supuesto un empujón de moral para un equipo que parecía derrotado y que ha logrado, contra la opinión de la mayoría, devolver la serie a Madrid, pero lograr culminar la remontada no va a ser nada fácil. No en vano, el Madrid no solo tendrá que paliar las bajas de jugadores importantes como Yabusele o Deck –y la duda de Porier– ante un equipo que vendrá con toda su plantilla –una vez que Punter ha cumplido su sanción–, sino que tendrá que luchar contra la historia.

Hasta la fecha absolutamente ningún equipo ha sido capaz de superar un 0-2 a favor, lo que sin duda da idea del complicado objetivo que tienen los de Mateo enfrente, por lo que para poder superar esta eliminatoria, los blancos no solamente deberán estar más concentrados que nunca tanto en ataque como, sobre todo, en defensa, sino que el público madridista deberá ser más que nunca, un sexto hombre que permita que por fin se rompa en esta serie la maldición del local. Kaunas espera.

Madrid, 11 de mayo de 2023

José María Cañas /losojosdeltigre.com

Corría el minuto 23 del quinto partido de la increíble serie entre Real Madrid y Partizan cuando Ioannis Papapetrou anotaba un tiro libre que colocaba el 41-59 en el electrónico. Los serbios presentes en el Wizink ya hacía tiempo que estaban celebrando su pase a la Final Four de Kaunas y en las gradas se vivía un auténtico funeral. Sin embargo, apenas pasaría poco más de media hora, cuando Hanga cogía un triple fallado por Punter esa tristeza se habían tornado en una fiesta absoluta, y los jugadores madridistas tendrían que salir al centro del campo para celebrar junto a su público su clasifiación para la Final Four de Kaunas. Explicar lo ocurrido entre estos dos momentos es imposible hacerlo con la razón, solo el corazón y el alma madridista puede explicar como el equipo madridista se ha convertido en el primer conjunto en la historia capaz de remontar un 0-2 en los Playoffs de la Euroliga

Al inicio del choque Chus sorprendía con la titularidad de Ndiaye para parar a Leday mientras que el Partizan confiaba en la vuelta de Punter para llevarse la eliminatoria. Sin embargo, pese a que Eli paraba bien al americano del Partizan y que Punter aú no estaba siendo un dolor de cabeza –como si lo sería después– el partido estaba bastante igualado y a cada canasta de un equipo la respondía el otro inmediatamente. Los intercambios de ventajas eran continuos en el electrónico igual que las visitas a la línea de personal –sobre todo por parte del Partizan. El cuarto acabaría con un ajustado 22-23 y la peor noticias eran dos absurdas faltas de Tavares que apartaban momentaneamente al caboverdiano del partido.

Toda esta igualdad saltaría por los aires en el segundo periodo. Un segundo periodo que tendría dos protagonistas principales: Kevin Punter y Olegs Latisevs. El primero había despertado y empezaría a anotar triple tras triple y el segundo se dedicaría a destruir la confianza del Madrid a base de faltas (16 en la primera mitad) y técnicas (2). Desesperado por un Partizan que iría 18 veces a la línea en los primeros 20 mimutos, el Madrid se saldría del Partizan y tras la enésima falta señalada al revés el equipo serbio se marchaba 16 arriba al descanso (39-55).

Pese a que sería Hezonja quien inaugurase el marcador en la segunda mitad, el Partizan pegaría un nuevo estirón hasta ese +18 con el tiro libre de Papetrou. La eliminatoria estaba casi perdida pero entonces un 2+1 de Musa y un triple de Hanga poco después lograban reducir la distancia a tan solo 10 puntos y, sobre todo, reactivaban a la grada. Sin embargo, la zona mixta del Madrid permiía lanzamientos desde el 6,75 de un Partizan con cerca de un 60% en triples lo que volvía a elevar la renta a +16 ante un Madrid que, para colmo tenía a Tavares en pista con 4 faltas(56-72, min.27).

EN ese instante, Chus Mateo decidía tirar de la épica y darle los galones a la vieja guardia (Sergio Rodríguez, Llull y Rudy). Una decisión que sería decisiva. Cierto es que en los primeros minutos no resultaría y a falt de minuto y medio la distancia era aún de 15 puntos (60-75), pero un 2+1 de Tavares y sendos triples de Chacho y Llull permitían al Madrid bajar de la barrera de los 10 después de muchísimos minutos(66-75). Poco importaba que Exum anotase un tiro libre en la siguiente jugada o que Exum cayese encima de Rudy en la jugada siguiente dejandole el hombro muy tocado. Musa anotaba los tres tiros libres consecuentes de aquella falta y permitía que el Madrid acabase el tercer cuarto a tan solo 7 puntos de su rival (69-76).

De repente el Wizink rugía como si de la Sala Pionir se tratara. Al acabar el cuarto el Chacho enardecía a la grada y sería el propio Sergio Rodríguez quien pusiera el Madrid a cinco en la primera jugada del último cuarto. Poco importaba que Ndiaye –que había hecho un gran partido– fuese eliminado injustamente en la jugada siguiente o que Smailagic diera algo de respiro a los suyos. Punter elevaba la renta a 7 de nuevo, pero Chacho y Hezonja respondían desde el perímetro, antes de que Sergio Rodríguez (siempre el Chacho) hiciese un aro pasado que igualaba el partido a falta de 6:30.

Matthias Lessort volvía a poner a los suyos por delante, pero el Madrid no había nadado tanto para morir en la orilla y si Rodríguez era el encargado de devolver la igualdad al electrónico, el otro Sergio, Llull, encadenaba cinco puntos consecutivos que hacían estallar el Palacio. ¡El Madrid estaba por delante! El Palacio apretaba pero Punter no parecía darse por vencido y anotaba un triple que devolvía enseguida Mario Hezonja. El Partizan no se lo podía creer y el Madrid estaba crecidísimo y una canasta de Sergio Rodríguez desataba el éxtasis colocando el +9 a falta de 2 minutos (97-88).

Sin embargo, esta serie tan igualada no podía acabar sin un susto final. A tres puntos de Dante Exum le seguía un triple de Leday a falta de 47 segundos y los árbitros obviaban una clara falta sobre Hanga que permitía a Partizan tener balón para igualar de nuevo la contienda. Como era de esperar el encargado de lanzar sería Punter pero tras haber anotado 7 triples y haber hasta "silenciado" el Palacio se quedaría sin munición y su triple no entraría. Con apenas 24 segundos por jugar Obradovic mandaba hacer falta sobre un Hezonja que fallaba el primer tiro libre pero anotaba el segundo cerrando una de las eliminatorias más increíbles que se recuerdan. El corazón del Madrid había completado la historia y en poco más de 7 días se verá las caras con el Barcelona en Kaunas.